martes, 23 de febrero de 2021

23-F: El golpe que triunfó (Aunque aún no se sabe).

INTRODUCCIÓN Y DEDICATORIA

Me complace traer hoy a la memoria, en 40º aniversario, uno de los mejores análisis del golpe de Estado del 23 de febrero de1981, ocurrido tras los graves sucesos -algo que todo el mundo parece haber olvidado- de la Casa de Juntas de Guernica, con ocasión de la visita de S.M. el Rey D. Juan Carlos I a las Vascongadas, Comunidad Autónoma recientemente constituida y cuyo Gobierno Regional, entregó el PSOE, ganador de las elecciones regionales, al PNV, que en esas fechas dirigía el ex-jesuita -hijo del chófer de un alto mando del Ejército- Javier Arzallus, ejerciendo de presidente de dicho Gobierno Vasco, Carlos Graicoechea.

Salió este artículo de la pluma (bueno, del teclado) de mi muy buen amigo, el valenciano Curro de Utrilla Grollo, quien en estos momentos atraviesa una dura experiencia personal y familiar y a quien juntamente con su esposa, Inmaculada López Manso, dedico este artículo con mis mejores deseos de mejoría y curación.


23-F: El golpe que triunfó (Aunque aún no se sabe).

Curro de Utrilla Grollo.

2ª Reedición. Palmaria, 23 de febrero de 2020.

Mucho se ha hablado sobre la traición de Suárez a la transición diseñada por Torcuato, mediante la aprobación del Título Octavo de la Constitución, como cesión ante los nazi-onanismos. Se ha llegado a ver aquí y en el aumento exponencial del terrorismo el caldo de cultivo en que se desarrollaron todas las intentonas golpistas. Y es parcialmente cierto, pero creo que esto sólo es la superficie y no el fondo de la cuestión. Es más, con todo lo que hemos ido averiguando sobre las cloacas, sobre todo después del 11-M, es casi seguro que, tanto la ofensiva terrorista, como las cesiones a los nazi-onanistas, fueran un atrezzo, un teatrillo siniestro para forzar una rebelión de fachas nostálgicos y militares indignados. Para aplastarlos.

La España de los setenta se había convertido en una potencia me- diana en lo económico y en su capacidad militar. Carrero y su entorno aspiraban a una política exterior y militar independientes, aunque sin salir del paraguas useño, ni de su alineación con Occidente. Carrero llegó a elaborar planes para dotar a España del arma nuclear, planes que nunca fueron totalmente descartados hasta que Tigrekán II firmó el TNP en el 89. En pleno auge de la guerra fría, esto chocaba con los intereses useños que preferían una España debilitada internamente e integrada en la OTAN y el Mercado Común Europeo. Gran Bretaña coincidía en esos intereses por razones obvias y la díscola Francia también. Alemania y los demás carecían de interés estratégico alguno, excepto el comercial. Y se pusieron manos a la obra.

Eliminado Carrero y moribundo Franco, prometieron todo su apoyo a Juanka para consolidar la sucesión, a cambio de que prescindiese de Arias y de que abandonase el Sáhara. El principal apoyo useño en España había sido desde 1956 el SECED, luego CESID, cuyos más desta- cados agentes se habían formado en Fort Bragg. Comenzó entonces, si no antes, la relación simbiótica de los servicios secretos con Juanka. El Bobón sabía que aquellos garantizarían su trono y dinastía y se limitaba a dejarles hacer: “a mí, dádmelo hecho.” Así se convirtieron en un Estado dentro del Estado y han terminado dominándolo todo.

En el referéndum para la reforma política permitieron ¿o instaron? al PCE y al PSOE hacer campaña por el no y la abstención, pero tras el triunfo abrumador del sí, cambiaron de táctica. Comprendieron que la derecha española era mucho más sólida, enraizada y antiuseña que la izquierda, que sólo era antiyanqui de boquilla. Así pues, empezaron a dorarle la píldora a la ¿izquierda? y a infiltrar seriamente sus cúpulas.

Suárez les salió rana. Cumplió a regañadientes con lo de instaurar el fielato nazi-onanista, creyendo ingenuamente que así podría aplacar las insistentes demandas useñas y, a la vez, ganarse el apoyo de los nazi-onanistas y, al menos, contar con la vista gorda de la izquierda, el muy iluso. Por eso se negó a entrar en la OTAN sin un compromiso fir- me de descolonización de Gibraltar, se negó a reconocer a Israel y em- pezó a tontear con la OLP, Gadafi y el movimiento de los No Alineados. Para que veáis cómo se las gastaba USA con Suárez, veed esto que trae Zangarri al blog de Fede:

“EEUU amenazó a Adolfo Suárez con apoyar a Cubillo”

El ex ministro de Presidencia José Manuel Otero revela que EEUU amenazó, en 1978 al entonces presidente español Adolfo Suárez, con apoyar al líder independentista canario exiliado en Argel si España no entraba en la OTAN.

"Perderéis Canarias", fue la advertencia.

Antonio G. González / Las Palmas de Gran Canaria.- Lo que te ven- go a decir, en suma, es que Canarias puede ser para España a finales del siglo XX lo que fueron Cuba y Filipinas a finales del XIX [las dos colonias1 ultramarinas que se emanciparon por las armas]". Matías Vega Guerra, ex hombre fuerte del franquismo en Gran Canaria, estaba sentado a finales de 1975 en el despacho de Manuel Fraga en Madrid, que acababa de ser nombrado ministro de la Gobernación en el Gabinete que el Rey encargó a Arias Navarro tras la muerte de Franco. Había ido a verlo. Y Fraga lo tomó en serio.

Por entonces un jovencísimo José Manuel Otero Novas, luego ministro de Presidencia con Adolfo Suárez, había sido designado director general de Política Interior. Fraga lo llamo, le contó lo de Matías Vega y le ordenó: «Vete a Canarias, habla con todo el mundo y trae un informe y un plan para que eso no pueda ocurrir.

[...]

http://www.forocoches.com/foro/showthread.php?t=14 »

Había picado el anzuelo, ahora sólo les faltaba neutralizar al Ejército de Franco, que estaba muy cohesionado y conservaba un enorme poder. Era lo único que podía oponerse a sus designios de debilitar a España y hacerla pasar por el aro de conformarse con un papel muy secundario en lo económico y lo militar y de convertirse en dócil y silente aliado.

El poder del Ejército no sólo era militar, sino que contaba con un aún sólido apoyo popular en el franquismo sociológico, del que carecía entonces su peón Juanka, por lo que la cosa no sería fácil. Había que darle la vuelta a la tortilla.

El plan consistiría en montar una escalada terrorista contra los militares para exacerbarlos, provocarlos e impulsarlos a una rebelión suicida, con especial incidencia en su parte más franquista y maniatar a Suárez con un intenso acoso político por parte de la izquierda, los nazi- onanistas, la Iglesia y los peones cloaqueros infiltrados en la UCD.

El plan general consistiría en la llegada al poder la izquierda y de los nazi-onanistas con manos libres para deshacer la cohesión social española y los sentimientos patrióticos, pero dócil, obediente y conformista en política exterior y de defensa.

El Ejército, la Guardia Civil, la Policía, el Poder Judicial y la clase media heredados del franquismo eran un obstáculo muy serio. Había que desmontarlos antes, porque, si no, sería imposible. Y lo primero tenían que ser las Fuerzas Armadas para dejar inerme a la sociedad civil heredada de la dictadura. Lo que no podían permitirse en modo alguno era una “Operación De Gaulle”, bastante habían tenido que lidiar con la díscola Francia, su "grandeur" y su “force de frappe”. Menos aún, podían tolerar una operación como la de los coroneles griegos, porque España era mucho más grande y el Ejército contaba aún con mucho apoyo social entre las gentes más católicas y de derechas. Que entonces eran casi todas, pero eso es otra historia. O no.

Cualquiera de ambas operaciones produciría un reforzamiento de España y de sus ambiciones, que era lo que, precisamente, se trataba de desactivar. Las campañas terroristas y la de agitación política empezaron a dar sus frutos y a radicalizar la indignada actitud de las fuerzas armadas ante las afrentas y villanías de que eran objeto muchos de sus miembros más destacados.

El descontento ante la deriva del régimen se canalizó en dos corrientes: una más radical, partidaria de un golpe sangriento, como el de los coroneles griegos que aboliese la monarquía y otra más moderada que propugnaba una “operación De Gaulle”, pero monárquica. En esta segunda operación habían embaucado y embarcado a todas las fuerzas políticas parlamentarias, incluyendo a la UCD, dejando a Suárez en la más absoluta soledad. Todo el mundo lo sabía y era vox pópuli en los periódicos. Resulta, cuanto menos, curiosa tanta publicidad.

Visto con perspectiva, resultaba esencial crear ese clima y tener embaucadas a todas las fuerzas políticas para luego poder colar la trola de que el Rey salvó la democracia. Y que todos estuviesen pillados y calladitos. El papel del Bobón era dejarse querer y darle hilo a la cometa: “a mí, dádmelo hecho”. Resultan muy instructivas al respecto las palabras de una persona tan seria como el catedrático de Derecho Constitucional, Francesc de Carreras2, entonces militante comunista:

“Hacia finales de enero de 1981 fui a comer a casa de mis padres. Tras la comida, a la hora del café, pasamos a comentar, como siempre, la actualidad política. Eran tiempos revueltos. Los atentados terroristas se habían cobrado 132 vidas en 1980: 89 atribuidos a ETA, 29 a diver- sos grupos de extrema derecha, siete a los Comandos Autónomos Anti- capitalistas (una escisión de ETA), cinco a los Grapo, uno a Al Fatah y otro fallecido en dependencias policiales. A ello debe añadirse una grave crisis económica, de alcance mundial pero también específicamente española, además de fuertes tensiones dentro de UCD, el partido del gobierno, con un Adolfo Suárez muy cuestionado. Por último, existía un amplio descontento en el Ejército, la Guardia Civil y la Policía –cuerpos todavía sustancialmente no democráticos, es decir, franquistas, cuyos componentes habían sido objeto de numerosos atentados: del número antes citado de muertos, 32 eran guardias civiles, 15 policías y 12 militares–. En definitiva, la tensión política y el desasosiego por el futuro de la democracia estaban en el ambiente.

Mi padre me sorprendió al decirme que todo esto se iba a arreglar muy pronto.

- “¿Por qué?”, le pregunté asombrado.


Entonces me dio unas desconcertantes informaciones que no acabé de creerme. En efecto, me dijo que le había visitado un amigo que había estado la semana anterior en Madrid y, hombre muy bien relacionado, allí se había entrevistado con altos cargos políticos y militares. De resultas de ello, este amigo le había comunicado que dada la gravedad de la situación y para evitar un probable golpe de Estado militar, Suárez dimitiría y un general, de plena confianza del Rey, asumiría la presidencia del Gobierno con el acuerdo de todos los partidos. Así se daría un “golpe de timón” que permitiría acabar con el terrorismo, estabilizar la democracia y tomar medidas para mejorar la economía. Mi inquietud era obvia:

- “Pero todo esto es inconstitucional, es decir, precisamente es un golpe de Estado...”.

No, no, aclaró mi padre:


- Todo será plenamente constitucional, el Gobierno será de concentración, estarán representados en él todos los partidos –también el comunista, me precisó, quizás para tranquilizarme, dado que yo era del PSUC–, y su presidente, el general en cuestión, será elegido de acuerdo con las reglas que establece la Constitución por el Congreso de los Diputados”.

- “¿Sabes quién es este general?”

- “Sí, se llama Armada y es muy amigo del Rey”.

En aquellos tiempos se conocía el nombre de muchos generales, a los que se solía clasificar como franquistas o demócratas. Pero nunca había oído el nombre del general Armada y mi padre tampoco. La verdad es que mostré muchas dudas, todo me parecía muy inverosímil, no pensaba que una solución de este tipo reforzara la democracia, sino al contrario, la debilitaría, y, por supuesto, no me creía que los partidos, especialmente los de izquierdas, estuvieran de acuerdo con esta solución. En aquella época, por cuestiones de salud, mi padre apenas salía de casa y veía a muy pocos amigos. Ya en la puerta, le pregunté a solas a mi madre si alguien le había visitado: “Sí, anteayer vino Tarradellas, estuvieron hablando mucho rato”.

Una vez engañados todos los protagonistas, quedaba la parte más delicada, hacer fracasar la operación y poner al pueblo contra el Ejército. La inesperada dimisión de Suárez les obligó a improvisar y adelantar sus planes que, en un principio, eran graduales: primero un golpe de “los coroneles” sangriento y fracasado, vuelta a la “normalidad” de terror y agitación política con purga de militares fachas y, finalmente, “operación De Gaulle” también frustrada porque ya se habría debilitado mu- cho el apoyo popular al Ejército. Así pues, haciendo de la necesidad vir- tud, decidieron hacer coincidir ambas operaciones e impusieron a los “Armadas” y “Milanses” que su fuerza de choque en la asonada fuesen los radicales “coroneles”, cuyo golpe ya estaba preparado. Tenían que sumarse al mismo para reconducirlo. Con ello se aseguraban el esperpento y la chapuza. La idea propagandística más genial fue poner a Te- jero al frente del asalto al Congreso. El atrabiliario sujeto superó las mejores expectativas. El tipo entró a cara descubierta y con tricornio, no apagó las cámaras de TV y permitió que todos viésemos el chusco espectáculo del intento fallido de zancadilla a Gutiérrez Mellado. Se tomó TVE, pero se dejó seguir fluyendo la información a través de radios, agencias de prensa y periódicos. También se les abasteció conveniente- mente de alcohol para que estuviesen eufóricos y la cagasen más aún. El NY Times sacaría al día siguiente la foto de Tejero en primera plana con el siguiente titular:

Cuando, por fin, dejaron entrar a Armada (De Gaulle) al Congreso, sabían que la operación fracasaría en cuanto Tejero viese la lista del gobierno militar de concentración nacional. A Juanito Bobón lo tuvieron, primero, dándoles falsas esperanzas a los golpistas “gaullistas” hasta que estos se lanzaron y, luego, escondido hasta ver cuantos se lanzaban. Tras varias horas y hecho el recuento de fuerzas, le ordena- ron salir por la tele.

 “Un militar, disfrazado de torero, asalta el Congreso.”

El golpe se completó mediante la entrada en la OTAN por Calvo Sotelo y su voluntario y teledirigido suicidio político convocando elecciones anticipadas. El desprestigio popular y mediático de la derecha y de los militares fue intensísimo y el pueblo en masa se echó en manos de un Tigrekán II que ya tendría tiempo y medios para pasar del OTAN NO al OTAN SI, abrir la verja de Gibraltar, establecer relaciones con Israel, entrar en condiciones ruinosas y humillantes en el Mercado Común, signar el TNP y desactivar para siempre el ruido de sables. Las concesiones a los nazi-onanistas se aplazaron hasta que perdiese la mayoría absoluta y mientras tanto, para ir ablandando el terreno, continuó, aunque con menor intensidad la ofensiva terrorista que, además, cambió de objetivos: ya no era matar militares, sino socializar el terror para que los “Arzalluses” y “Pujoles” fueran recogiendo las nueces. A su vez, Juanito Bobón fue elevado a los altares de la ¿Democracia?

“EL VERDADERO GOLPE HABÍA CONSEGUIDO TODOS SUS OBJETIVOS: UNA ESPAÑA INERME, DIVIDIDA Y EMASCULADA”.

(Leo3 dixit).


Hermanos, veed ahora el vídeo4 del especial sobre el 23-F de LDTV y os daréis cuenta de que, con esta hipótesis, se entiende todo lo que nos cuentan Recarte y Luis y lo que se preguntan Fede y César.

***


                                                                                 

1 N.del Editor: Ni Cuba ni Puerto Rico fueron colonias, sino territorios ultramarinos, con la misma estructura administrativa que la España peninsular.

2 https://www.lavanguardia.com/opinion/articulos/20110224/54118810983/un-  grano-de-arena-al-23-f.html

3 Se refiere a la veteropalmari que firmaba bajo el seudónimo de “Leónidas”.

4 http://videos.libertaddigital.tv/2011-02-23/30-aniversario-del-golpe-de-estado-del-  23-f-yqYYSTh1hJU.html

 


sábado, 13 de febrero de 2021

¿De dónde viene el SARS-COV2?

¿De dónde viene el SARS-COV2?


Por fin, alguien nos explica detalladamente el enigma del SARS-COV2.


A través de un canal a los que estoy suscrito en Telegram, he recibido el siguiente mensaje, que quiero compartir con mis seguidores, a fin de que puedan contrastar, como vengo haciendo yo desde el principio, la información que nos llega desde los medios de desinformación masiva.


En esta ocasión de trata de un científico alemán, el Dr, Bodo Schiffmann, que ha publicado un vídeo en el que trata de dar respuesta a algunos de los más importantes interrogantes que se nos pueden presentar en relación con esta alarmante situación que padecemos en toda Europa

 

Dr. Bodo Schiffmann 


- ¿De dónde viene el SARS-COV2?


- Una enfermedad para la que se necesita una prueba para saber que se está enfermo.


-Una enfermedad que no tiene síntomas propios, pero que tiene exactamente los mismos síntomas que la gripe estacional.


- Una enfermedad cuya gravedad es idéntica a la de una típica epidemia de gripe.


- Una enfermedad con más del 99% de posibilidades de supervivencia incluso en las personas de riesgo.


-Una enfermedad que no ha provocado un exceso de mortalidad según el grupo de edad y una población de referencia de 1.000, 10.000 o 100.000 personas.


- El SARS-COV2 es un resultado positivo de la prueba por un método no diagnóstico y no de cribado que no puede distinguir entre el virus vivo y los fragmentos celulares.


- Un virus en el que el riesgo de morir por la vacunación es mayor que el riesgo de morir por el virus


Fuente:https://t.me/AllesAusserMainstream/2425

(Subtitulado por Carlos de Counterpropaganda)

miércoles, 10 de febrero de 2021

Romance del desencantado

Hace unos días he tenido la desagradable experiencia de ser eliminada sin previo aviso una publicación referida a una entrevista con la que “La Sexta TV” pretendía ridiculizar al director de una revista que se había atrevido a publicar lo que la mayoría de las publicaciones ocultan sobre esta farsa universal del llamado COVID 19, causada al parecer por un supuesto virus SARS COV-2, DEL QUE NO SABEMOS A CIENCIA CIERTA SU EXISTENCIA, pues el Dr. Wu Zunyou, del Centro de Control de Enfermedades de China, admite ante las cámaras de la NBC que no aislaron el virus del SARS-COV-2.



La prueba de mi “fechoría”

Ni se me dice quien alega los supuestos derechos de autor, ni se me da otra opción que eliminarlo, “castigándome” por tres días a esa Cárcel Cibernética de Facebook, mal remedo de aquella genial e ingeniosa “Cárcel de Papel” de la añorada “La Codorniz” de Álvaro de la Iglesia.

Como a este hijo de su padre no le asustan ni montones ni montañas de azúcar, antes bien se relame ante una buena raspa de bacalao desalado, tomando como ejemplo la esencia del romance de la Jura de Santa Gadea, ha pergeñado este humilde ripio para dar a conocer su estado y su postura.

Romance del desencantado

Maldito mil veces seas
“MontónDeAzúcar” malvado,
Pues que por contar la verdad
De aquello que está ocultado
Desta plandemia has mandado
Que tus sicarios censores
Tres días me hayan callado,
Por poner de manifiesto
El revolcón que le han dado
A telereportera fiel
De “La Secta” por su enfado,
Que no pudo, pues, conseguir
De un “negacionista” dado
Ratificar la postura
Con que esta farsa han cantado
Gobiernos de todo el mundo
Muy fielmente jaleados
Por cientos de ganapanes
De los medios orquestados.

Mucho me place, sicario,
Del Nuevo Orden bien mandado
Para ejercer de mal émulo
De un Catón Viejo, romano,
Buen guardador de costumbres
De los buenos ciudadanos,
Pues tú muy por el contrario
Sirves a esos malhadados
Para difundir maldades
De un virus manipulado
Y así conseguir los fines
De un perverso cacicato.
Y en un ámbito universal
Tenernos bien sojuzgados.

Tu me has callado tres días
Yo por trescientos me callo.

Diego López Ordóñez®

Nota del Autor:
Se ruega la benevolencia de los lectores al juzgar los errores de ritmo y rima.
Gracias.