Por su valentía al denunciarlo nos hacemos eco de las declaraciones de esta joven, Millie Fontana, nacida y educada como ella misma dice "Al otro lado del Arco Iris".
El mejor argumento contra el matrimonio igualitario y la adopción homoparental, no viene de gente heterosexual y necesariamente religiosa. Viene de los mismos niños que crecieron con parejas del mismo sexo. Escuche este poderoso testimonio de Millie Fontana, hija de una pareja lesbiana: como ella, hay muchos, pero tristemente, los medios dominantes no les dan espacio a casos como los de ella, por lo contrario, buscan desesperadamente censurarlos, ya que, contradice la narrativa pro-LGBT.
Es profundamente significativa su declaración, en la que tras afirmar que ama a sus dos madres, siempre le faltó un padre.
Sería conveniente que desde Gobierno, instituciones y asociaciones se reconsiderara la postura de implantación sibilina de los postulados de la comunidad LGTBI, que no tienen más derechos que el resto de la población para imponer sus principios como norma.
El hombre es una especie animal sexuada, más concretamente bisexuada, que hace ya miles de años que creo una célula básica para la sociedad: la familia. Familia es la comunidad de vida constituida por un hombre y una mujer para atender el mandato biológico de perpetuación de la especie, común a todos los seres vivos y coadyuvarse en el otro principio básico de todo animal: le propia supervivencia. En el seno de la comunidad es donde se genera, cría y educa a la prole, para transmitirle estos dos principios básicos y así conseguir los fines ínsitos en todo ser vivo.
